La regla más importante de la inversión es buscar el mejor rendimiento ajustado al riesgo de su dinero. Esencialmente, usted quiere maximizar los beneficios por encima del nivel de riesgo incurrido en cada inversión. La diversificación de inversiones extranjeras, que ha demostrado matemáticamente que mejora la rentabilidad ajustada al riesgo, es una de las mejores estrategias para conseguirlo.
Los inversores particulares están descubriendo recientemente las ventajas de invertir en el extranjero.
Inversiones extranjeras en inmuebles
El sector inmobiliario sigue atrayendo a los inversores como medio para diversificar sus carteras, ya que ofrece ventajas fiscales, ingresos y crecimiento que otras clases de activos no siempre pueden proporcionar. Aunque la mayoría de los inversores inmobiliarios comienzan invirtiendo en sus propios barrios, puede llegar un momento en que se planteen ampliar sus activos a nivel internacional. La inversión inmobiliaria internacional puede ayudar a diversificar una cartera y proporcionar acceso a las perspectivas de los países en desarrollo, y una propiedad extranjera puede incluso servir como segundo hogar.
Los bienes inmuebles en el extranjero pueden resultar atractivos para los inversores que buscan más variedad en sus carteras, ya que les permite invertir en zonas en alza con economías en crecimiento. Si usted vive en una economía o un país incierto o estancado, invertir en el extranjero le permite participar y beneficiarse de economías que crecen más rápidamente. Ser propietario de un inmueble le permite protegerse de los altibajos de los mercados y los ciclos económicos de los distintos países, así como de los disturbios políticos o económicos.
Otras ventajas potenciales de los bienes inmuebles internacionales son la protección contra la inflación, la creación de un flujo de ingresos en una moneda diferente y la posibilidad de obtener la residencia permanente o un segundo pasaporte.
Inversiones extranjeras para conseguir una nueva residencia
Varios países de Europa ofrecen programas de ciudadanía por inversión y Golden Visa. Los extranjeros pueden adquirir la ciudadanía comprando una propiedad en el país o haciendo una gran inversión o donación. La cantidad de dinero que debe invertirse varía según el estado o territorio.
La principal motivación de los gobiernos para establecer estos programas es atraer nuevas inversiones extranjeras directas (IED). Las infraestructuras, el desarrollo inmobiliario, la diversificación económica y la creación de empleo son algunos de los proyectos nacionales esenciales que pueden beneficiarse de los fondos de estos programas.
Los planes de ciudadanía por inversión y los programas europeos Golden Visa dan a los inversores y a sus familias la oportunidad de obtener una ciudadanía alternativa, lo que les permite viajar libremente a numerosos destinos, establecerse en otro país y obtener privilegios como la asistencia sanitaria y la educación.
Cada país tiene su propio conjunto de normas, como la edad mínima de los hijos y la dependencia financiera de los padres respecto al inversor. En varias naciones, los miembros de la familia deben pagar una cuota adicional debido a su condición. Por ejemplo, la inversión adicional de cada familiar para obtener la ciudadanía de Malta es de 50.000 euros. Algunos programas pueden exigir exámenes médicos y la confirmación de una salud excelente, mientras que otros no.
Sin embargo, hay algunos requisitos que todos estos programas deben cumplir:
- No tener condenas por delitos graves en su historial.
- Mostrar una fuente legal de fondos de inversión.
- Invertir en bienes inmuebles, bonos del Estado o un fondo económico nacional, todos ellos sancionados por el gobierno.
Programas de residencia y ciudadanía principales
El primer paso hacia la ciudadanía es obtener un permiso de residencia. Muchos gobiernos sólo expiden permisos de residencia a los inversores. Tras obtener el permiso de residencia, el inversor puede solicitar la naturalización para convertirse en ciudadano. Para ello, deberá permanecer en el país entre cinco y diez años.
Ciudadanía en Europa
En Portugal, hay que pasar siete días al año para mantener el permiso de residencia y luego solicitar la ciudadanía. En Grecia y España, debes vivir permanentemente y no puedes salir del país más de seis meses al año para obtener el pasaporte. Quienes hayan obtenido la residencia permanente en Malta y deseen obtener la ciudadanía deben seguir las mismas normas. No es necesario vivir en ninguno de estos países de forma permanente para mantener el estatus de residente. En varias naciones europeas, como Grecia, se estipula que los habitantes no pueden abandonar el país durante más de 10 meses en los cinco años anteriores para obtener la ciudadanía.
Ciudadanía caribeña
Los programas de ciudadanía del Caribe y de Vanuatu pueden ser una solución considerablemente más rentable, ya que proporcionan un segundo pasaporte con acceso sin visado a más de 150 países en tan sólo 1 o 2 meses por inversiones tan bajas como 100.000 dólares. El programa de ciudadanía por inversión de Vanuatu es uno de los más rápidos del mundo y de los más asequibles, con una inversión mínima de 130.000 dólares. El pasaporte tarda al menos un mes en obtenerse, y todo el proceso se completa en línea.
Asesoramiento en inversiones extranjeras
La inversión en el extranjero, tanto si se trata de una simple inversión inmobiliaria como si será su casa de retiro cuando llegue el momento, tiene un enorme potencial si se hace correctamente. Hay inversiones buenas y negativas en cualquier inversión. Tómese el tiempo necesario para investigar y comprender completamente las normas de ese país, así como las ramificaciones para sus impuestos nacionales.
También es una buena idea buscar asesoramiento profesional. Orience puede ayudarle a determinar la mejor opción y los programas de ciudadanía disponibles, así como oportunidades de inversión atractivas adaptadas a sus necesidades. Orience ofrece una ventanilla única para obtener la residencia y la ciudadanía, con el procedimiento supervisado por especialistas del sector. El procedimiento comienza con una consulta exhaustiva para examinar las posibles oportunidades de inversión y continúa con la preparación y presentación de su solicitud final.