El concepto de diversificación de inversiones no está únicamente ligado al valor del dinero y a obtener un rendimiento económico del mismo, sino que, también puede generar y aportar otros beneficios al inversor.
Diversificar las inversiones puede aportar beneficios intangibles tales como obtener un segundo pasaporte u obtener un permiso de residencia en otro país, que permita al sujeto moverse libremente alrededor del mundo. De esta manera, el inversor recurrente o inversor puntual puede valorar múltiples nuevas posibilidades de inversión que le ofrezcan la posibilidad de moverse por más de 150 países sin necesidad de solicitar previamente un visado, residir y/o trabajar en Europa, estudiar en las mejores universidades y tener un plan B en el caso que sea necesario.
Diversificar las inversiones a través de un programa de ciudadanía o residencia
Los programas de ciudadanía por inversión (CBI) y los programas de residencia por inversión (RBI) no solo son una opción para la diversificación de inversiones y riesgos, sino que también pueden ofrecer beneficios directos como los nombrados recientemente. Además, no solo están enfocados a aquellos individuos llamados inversores que de manera recurrente invierten y diversifican su capital para obtener mayores rendimientos económicos, sino que también están dirigidos a aquellas personas, y sus familias, a los que, los beneficios que estos programas ofrecen son suficientemente atractivos para ellos como para realizar la inversión en alguno de los programas disponibles.
A grandes rasgos, los programas pueden dividirse en programas de Residencia por inversión (RBI) o de ciudadanía por inversión (CBI). Tal y como sus nombres indican, el primero ofrece una residencia a cambio de una inversión monetaria, y el segundo ofrece una ciudadanía, o lo que es lo mismo, un segundo pasaporte, a cambio de un monto mínimo.
Sin embargo, no podemos obviar la existencia de los programas mixtos, esto es, aquellos que ofrecen una residencia por inversión con posibilidad de aplicar posteriormente a la ciudadanía (RCBI).
¿Por qué los programas RBI y CBI son una solución a la posibilidad de viajar sin necesidad de aplicar a un visado?
Tanto los programas de RBI como CBI ofrecen un sinfín de beneficios intangibles a los aplicantes y a sus familiares, además de la diversificación de inversiones.
Programas de residencia por inversión
Los programas de residencia por inversión ofrecen, a cambio de una inversión monetaria en Real Estate principalmente una residencia en el país de destino. Los principales programas de RBI se encuentran en Europa, siendo los más conocidos España, Grecia y Malta.
Los beneficios directos de aplicar a una residencia europea, a grandes rasgos, son poder, y no estar obligado, residir en un país Europeo donde la seguridad y la estabilidad política priman sobre cualquier otro beneficio; poder acceder a las mejores universidades europeas, posibilidad de trabajar o establecer relaciones comerciales en Europa, poder viajar sin la necesidad de solicitar un visado por todo el espacio Schengen y aplicar con el entorno familiar más cercano (se debe atender a cada uno de los programas para saber qué familiares pueden beneficiarse con el aplicante principal de las ventajas del programa).
Estos programas, en la mayoría de los casos, ofrecen la opción de aplicar a una residencia permanente y/o a una posterior nacionalidad cuando se cumplan con los requisitos establecidos.
Programas de ciudadanía por inversión
Los programas de ciudadanía por inversión, por su parte, ofrecen la posibilidad de obtener un segundo pasaporte a cambio de una inversión monetaria en un proyecto inmobiliario aprobado por el estado destino o de una donación a un proyecto público, hablando de manera general.
Estos programas ofrecen beneficios intangibles directos a sus aplicantes ya que, en un periodo corto de tiempo y a cambio de un monto no excesivo obtienen un segundo pasaporte que les convierte en ciudadanos de ese país.
A simple vista, no tiene porqué ser atractivo, pero estos países ofrecen, entre otros beneficios, la posibilidad de viajar sin solicitar visado a más de 150 países, en general, incluyendo la zona Schengen, UK e incluso algunos HK y Singapur.
Además, ofrecen regímenes fiscales favorables a sus ciudadanos, y la posibilidad de aplicar de manera conjunta al inversor y a sus familiares.