A lo largo de los años, Malta se ha esforzado por crear un entorno empresarial internacional estableciendo múltiples programas de inmigración para atraer a los inversores al archipiélago. La ciudadanía maltesa por inversión, residencia permanente en Malta o MEIN (Malta Exceptional Investor Naturalization) es el principal programa de inmigración de Malta que ofrece la ciudadanía maltesa en 12 a 36 meses de residencia que requiere una presencia mínima en Malta.
Los solicitantes deben realizar una inversión en bienes inmuebles o en un proyecto gubernamental. Una de las ventajas del pasaporte maltés es la posibilidad de viajar sin visado a 187 países. La economía de Malta se ha beneficiado mucho de estos programas. Recientemente, se está desarrollando un nuevo programa que se centrará en los empresarios.
Nuevo programa para empresarios
El nuevo programa de inmigración está dirigido a los emprendedores. El Programa de Residencia para Empresas de Malta ofrecerá un visado para empresas de nueva creación, empresarios extranjeros o a terceros países para que puedan invertir en Malta. Este programa pretende atraer a empresarios de fuera de la Unión Europea y del EEE que deseen crear empresas innovadoras de nueva creación y de escala en Malta. El programa también ayudará a los empresarios y a sus familiares en el proceso de inmigración en Malta.
Los beneficios de este programa incluyen un permiso de residencia de tres años para los nacionales de terceros países que deseen invertir en Malta a través de empresas de nueva creación. Además, el programa está abierto a los fundadores de la empresa de nueva creación, los miembros de su familia y los principales empleados de la empresa.
Una vez finalizado el periodo de residencia de tres años, los beneficiarios pueden renovar su residencia por otros cinco años, siempre que la empresa siga funcionando y los beneficiarios sigan cumpliendo los requisitos.
El Programa de Residencia para Startups de Malta quiere atraer especialmente a empresas que se dediquen a la fabricación, el desarrollo de software y los servicios industriales complementarios a la sanidad, la fabricación, la biotecnología, los productos farmacéuticos, las ciencias de la vida y las industrias ecológicas.
Cabe destacar que, las empresas de nueva creación que ofrezcan actividades económicas innovadoras basadas en el conocimiento y la tecnología y que proporcionen servicios o productos que no estén disponibles en el mercado o que estén disponibles a través de procesos novedosos también pueden solicitar el programa.
Por un lado, la empresa de nueva creación debe estar totalmente registrada y constituida en Malta y necesita colocar al menos 25.000 euros en inversiones tangibles o tener un capital social desembolsado de 25.000 euros o más. Se requieren 10.000 euros adicionales por fundador si la start-up tiene más de cuatro cofundadores. Por otro lado, la empresa no debe tener más de seis cofundadores. Además, hay que tener en cuenta que los nacionales de terceros países que vivan en Malta tributarán por todos los ingresos obtenidos en Malta.